HISTORIA DE LOS ACORAZADOS CLASE YAMATO
La Clase Yamato en
principio estaría compuesta por cuatro unidades, de las que solo dos
fueron terminadas como acorazados, el Yamato que dio nombre a esta clase y el Musashi. Las otras dos unidades
dado el cariz que estaba tomando la contienda fueron reconvertidos a
portaaviones, terminándose solo una, el Shinano. Fueron los acorazados
más grandes de la historia por peso, protección y potencia de sus cañones.
La construcción de estos barcos se llevó en el más profundo de los secretos.
Se encargaría al astillero de Kure la construcción del Yamato, comenzando esta en noviembre de 1937 y en marzo de 1938 el Musashi en el astillero Mitsubichi en Nagasaki. Se
colocarían gigantescas cortinas para evitar miradas de ojos ajenos. El desplazamiento
sería de más de 60.000 toneladas, lo cual los convertirían en los barcos de
guerra mayores construidos hasta la fecha.
Los japoneses pensaban que llevando
a Estados Unidos a construir barcos tan pesados no podrían cruzar el canal de
Panamá, lo que supondría tener barcos más pequeños que los japoneses o tener
dos flotas, una en el Pacífico y otra en el Atlántico.
Acorazado Yamato |
Los cañones que montarían estos barcos serian de 460 mm en tres torres
triples, los más grandes construidos en la historia para un barco. Para
despistar a los americanos anunciaron que sería de 406 mm, que era el calibre
usado para los grandes acorazados. Con esta artillería las enormes torres
pesarían 2.800 toneladas cada una de las tres que tenía, lo que equivalía al desplazamiento medio de un
destructor. Podía alcanzar objetivos a más de 40 km de distancia y las cargas
que disparaban pesarían 1.470 kg. Su artillería secundaría estaría compuesta
por cuatro torres de tres cañones cada una de 156 mm. Una a proa por encima de
la principal al igual que en la popa. Y las otras dos a ambos lados de la
chimenea. Estas dos últimas torres fueron suprimidas en 1943 para potenciar el
armamento antiaéreo debido a la temible amenaza que representaba la aviación.
Aumentado también de 12 a 24 los cañones antiaéreos de 127 mm, montados en
piezas dobles. Además constaba con 24 ametralladoras de 25 mm en su inicio,
llegando al final de la guerra hasta la cantidad de 150 ametralladoras.
Su coraza era también la mayor de
cuantas han existido, estaba diseñada según la protección del “todo o nada” que consistía en proteger las partes vitales
del barco por una cintura fuertemente acorazada. Fuera de este cinturón de
protección, solo se protegería con una gruesa coraza la torre de mando, las
torres de los cañones y las barbetas. La protección vertical iba desde los 410
mm hasta los 200 mm en su parte más baja con una inclinación hacia el interior
de 20º, destinada a protegerse de impactos de cañones de 406 mm. En cuanto a la
protección horizontal, la cubierta principal iba desde los 30 a 50 mm en las
partes periféricas y de 200 mm en la parte central del barco. La torre de mando
tenía una coraza de 500 mm, y las torres de 650 mm. Un autentico coloso
acorazado.
Su aparato motor estaba compuesto por cuatro grupos de turbinas de engranajes tipo Kanpon
que movían 4 hélices de seis metros, alimentadas por 12 calderas Kanpon
situadas a proa que daban una potencia de 150.000 cv.
Vista de los cañones de proa de 460 mm del Yamato |
Características técnicas:
Astillero: Arsenal de Kure
Puesta en grada: noviembre de 1937
Botadura: agosto de 1940
Entrada en servicio: diciembre de 1941
Desplazamiento: 63.000 toneladas estándar y 71.000 a plena carga.
Dimensiones: eslora 283m, manga 38,8 m, caldo 10,4 m.
Motor: 4 turbinas, 12 calderas Kanpon de 150.000 cv, que movían 4 hélices
de 6 metros.
Velocidad: 27 nudos
Autonomía: 10.000 millas
Protección Vertical: 410 mm.
Protección Horizontal: Cubierta 30-50 mm, cubierta de protección 200 mm.
Barbetas 560 mm. Torre de mando 500 mm. Torres 650 mm.
Armamento: 9 cañones de 460, 12 de 150 (desde 1943 se redujeron a 6), 12 cañones
antiaéreos de 127 mm que aumentarían a 24. 24 ametralladoras de 25 mm, que se
incrementarían hasta 150.
Dotación aérea: 7 hidroaviones y dos catapultas.
Dotación: 2.500 hombres.
ACORAZADOS YAMATO Y MUSASHI EN LA II GUERRA MUNDIAL
Desatadas las hostilidades entre Japón y Estados
Unidos, después del ataque a Pearl Harbor, los japoneses dominaron todo el pacifico central expulsando de estas aguas a ingleses, americanos y holandeses, pero dejaron
una gran base de operaciones a los americanos, Hawai. Al no invadirla en diciembre de 1941, siete meses después, tras
el bombardeo de los B-29 sobre Tokio, se dieron cuenta del error cometido
e intentarían mitigarlo invadiendo Midway para preparar desde esta el asalto a Hawai. La operación sería un desastre para los
japoneses que perderían los cuatro portaaviones de escuadra enviados a Midway con los mejores
aviadores que había en el momento. Por contra los americanos perderían el portaaviones Yorktown. Esta fue la primera vez que participaría el Yamato en una operación naval. Lejos del escenario de la guerra, porque las disputas navales ya no se diriman con la fuerza de los cañones de
cruceros y acorazados, sino por medio de los aviones embarcados en portaaviones. Por ello
el Yamato estuvo en Midway siempre fuera
de primera línea de fuego y se retiraría con la escuadra
japonesa de linea sin intervenir.
Popa del Yamato en el puerto de Kure en julio del 1941 |
En la siguiente batalla importante del Pacífico no participaría, Guadalcanal. Donde sus potentes cañones si podrían haber
sido decisivos en los enfrentamientos nocturnos entre barcos de linea, o en los bombardeos del aeródromo, pero se pasaría largas temporadas en su
base de Truk.
En diciembre de 1943 estuvo averiado al ser alcanzado por un torpedo lanzado desde un submarino, reparándose para su siguiente misión que
seria en la batalla del Mar de las Filipinas en junio de 1944. En esta batalla
se aprecia ya el verdadero potencial de la armada americana frente a la
japonesa que se ve superada, especialmente sus aviones y pilotos. Los temidos "Zeros" del comienzo de la guerra están desfasados frente a los
cazas americanos F4f Hellcat, quedando demostrado en el llamado "tiro al
pato", expresión que acuñaron los aviadores americanos al
enfrentamiento contra la aviación japonesa debido a su notoria superioridad. En este combate los portaaviones de ataque Shokaku y Thaio fueron torpedeados por submarinos americanos hundiéndolos. El siguiente día el portaaviones ligero Hiyo también resultaría hundido esta vez por los torpederos TBF Avenger. Los japoneses buscaron un enfrentamiento de barcos de linea pero los americanos lo evitaron. Con esta batalla los estadounidenses tomarían el control del archipiélago de las Marianas, dando un giro a la guerra que sería definitivo, ya que con estas bases los americanos podían atacar Japón con los poderosos bombarderos B-29 alcanzando sus bases y fabricas.
Batalla del Golfo de Leyte
Ya en plena debacle de la Flota Combinada se presentaría la batalla del Golfo de Leyte. Posiblemente la mayor de todas las habidas desde Jutlandia. Y en la que participarían tanto el Musashi como el Yamato.
El Musashi había sido torpedeado en marzo de 1944, pero estaría reparado para participar en octubre en la defensa de las Filipinas. El almirante japones Toyoda había ideado
un plan que consistía en usar los portaaviones que les
quedaban de Ozawa, el laureado Zuikaku, Zuiho, Chitose, Chiyoda, más los dos acorazados reconvertidos a portaaviones híbridos Ise y Hyuga, junto con los crucers ligeros Oyodo, Isuzo y Tama, a modo de señuelo al norte de las
Fililipinas, en Cabo Engaño, y que las demás fuerzas de superficie, en especial las
comandadas por Kurita atacarían a los transportes
de desembarco. La fuerza central al mando de Kurita estaba compuesta por los acorazados, Yamato, Musashi y Nagato, los cruceros de batalla Kongo y Haruna, diez cruceros pesados y quince destructores. Junto con las dos fuerzas que
provenían del sur comandada la primera por el vicealmirante Nishimura, con los acorazados Yamashiro y Fuso más el crucero pesado Mogami y cuatro destructores. Y desde Japón
llegaría la segunda fuerza del vicealmirante Shima compuesta de los cruceros pesados Nachi y Ashigara, el crucero ligero Abukuma y ocho destructores.
El Musashi se hunde de proa |
Localizada la fuerza de Kurita por el enemigo, fueron repetidamente
atacados por los portaaviones en la batalla de Mar de
Subuyan, en la cual fijaron su objetivo en el Musashi atacándolo en
repetidas ocasiones, sufriendo un
enorme castigo. Los impactos se centraban en la proa donde menos protegido se
encontraba el barco, debido a la concepción de "todo o nada".
Se estima que recibió al menos entre 11 y 19 torpedos y 17 impactos directos de bombas. En la
última oleada que le atacó iban no menos de 100 aviones. Posiblemente nunca un
barco de línea aguanto tanto antes de claudicar y hundirse, ya que el agua
marina llego hasta sus piezas de 460 mm.
En el Estrecho
de Surigao, primero las fuerzas de Nishimura
y después las de Shima se enfrentarían a las de Jesse
Oldendroff que vigilaba el estrecho con seis acorazados, cuatro cruceros
pesados, más destructores y lanchas torpederas, que fueron fundamentales
en esta batalla. Estas iniciaron el ataque lanzando sus torpedos y dañando a los
japoneses. Nisichimura y luego Shima no pudieron pasar el estrecho perdiendo
la mayoría de sus unidades, entre ellos los dos acorazados Yamashiro y Fuso. En este enfrentamiento fue fundamental el radar, ya que la táctica empleada por Oldendroff fue lanza cortinas de humo para ocultarse y abrir fuego amparado en sus modernos radares.
Pero la fuerza de Kurita siguió hacia
delante con su plan hacia el estrecho de San
Bernardino. Un concatenación de errores por parte del alto
mando americano, en especial Hasley, hizo que dejasen de manera
sorprendente el estrecho sin protección de acorazados y cruceros. Pensaban
que con el ataque que habían recibido en el Mar de Subayan era
suficiente y Kurita se había retirado. De esta manera creían que el ataque principal venia del norte con los portaaviones de Ozawa, picando el anzuelo que les había puesto Toyoda, y como todos querían apuntarse el tanto de ser quienes terminasen
por eliminar la última fuerza aeronaval japonesa, Hasley se dirigió al norte con toda su flota, incluyendo los acorazados y portaaviones que debían de vigilar el estrecho de San Bernardino. De esta manera el 25 de octubre Kurita cruza el estrecho, asombrosamente libre de unidades americanas, y se dirige hacia la isla de Samar.
Los ataques que habían
recibido en Subuyan se habían centrado en el Musashi,
al que hundieron, dañado a algunos cruceros más, pero dejaba la fuerza de
Kurita totalmente operativa con, seis cruceros pesados, dos ligeros, sus dos
cruceros de batalla, dos acorazados y los destructores. Una fuerza temible que
se encontró con los seis portaaviones de escolta de Sprangue, la Taffy 3, en la conocida como batalla del Mar de Samar.
Estos eran barcos mercantes que se transformaron en portaaviones, de escasa
velocidad y poder aéreo. Kurita pensó que era la Task Force 38
de Hasley con su temibles portaaviones de escuadra, sin saber que
estos habían picado el anzuelo y estaba al completo atacando a Ozawa.
Abrió fuego desde su poderoso acorazado Yamato y ordenó ataque general contra
los portaaviones y su débil escolta de destructores. Sprange
se defendió aguerridamente mandando a los destructores que disponía contra la
escuadra de Kurita, más sus aviones y lanzando cortinas de humo para ocultarse
de los japoneses. El portaaviones Gambier
Bay alcanzado por el fuego de cañón resultó hundido y los demás dañados de diversas consideraciones. Incomprensiblemente cuando los japoneses
lograron su objetivo de tener a tiro de cañón a toda una fuerza de
portaaviones para destruirlos y poder así atacar a los desembarcos, Kurita
ordenó retirada. Fue un tremendo error no menos importante que el de Hasley,
porque después de ese 25 de octubre la Flota Combinada no volvería a
representar un peligro para los Estados Unidos.
Hasley sobrepasado mando los
acorazados rápidos Iowa y New Jersey más tres cruceros y
8 destructores al sur en busca de Kurita, que afortunadamente para ellos
no llegarían a encontrar, porque la escuadra japonesa era superior.
En el norte, en la batalla de Cabo Engaño Ozawa perdía el famoso Zuikaku, el barco japonés más laureado de
la guerra, y los
portaaviones ligeros Chiyoda, Chitose y Zuiho que
nada podían hacer contra la fuerza aérea de la tercera
flota americana, con sus escasas 100 aviones. A pesar de todo Ozawa los
encontraría antes, pero sus ataques fueron neutralizados. La superioridad americana en el aire era total. Hasley ordena la
vuelta de los portaaviones para apoyar a los que estaban siendo atacados
en el Mar de Samar, y deja una pequeña flota de 4 cruceros y nueve destructores
para rematar a Ozawa. Terminando de hundir el portaaviones Chiyoda.
Ozawa a ver que la fuerza que han dejado los americanos
es débil manda a que sus portaaviones acorazados Ise y Hyuga viren
para atacarlos pero no logran mantener contacto con ellos.
Tras esta batalla la Flota
Combinada queda
desecha y Japón sin recursos, ya que al perder las Filipinas perdían
las rutas que conectaba Japón con sus conquistas en el sureste asiático, por lo
tanto sin los anhelados suministros de petróleo y materias primas que eran fundamentales para la industria japoneses, quedando el resto de su flota amarrada
a puerto.
Hundimiento del Shinano
El Shinano debía de ser el tercer acorazado
de la clase Yamato, pero debido a las perdidas cosechadas en Midway se
cambiaron sus planos para destinarlo a portaaviones. Su cubierta era de acero
para protegerle de las bombas de 450 kg lanzadas desde el aire. La concepción de este barco no era de un
portaaviones normal. Estaba pensado como un barco de aprovisionamiento para la
flota, tanto de aviones como de suministros. Llevaría una dotación aérea de 47
aviones.
Portaaviones Shinano |
En noviembre de 1944 aun sin terminar el Shinano salió de Yokosuka a
Kure, buscando un puerto más seguro. En el interior del barco trabajaban aun los operarios para terminar de
instalar los equipos del buque. Solo funcionaban seis de las doce calderas de que disponía, con el detrimento que ello era para su velocidad. En el trayecto el submarino americano Archerfish lo descubre, lo sigue en paralelo y cuando aquel cambia de rumbo se le acerca y entonces es cuando el submarino capitaneado por Enrihgt decide
atacarlo. Le dispara sus 6 torpedos, ajustados a una altura menor de lo habitual, unos 3 metros debajo de la linea de flotación, pensando que seria de mayores consecuencias. Y así seria, cuatro de los torpedos hacen blanco en el Shinano justo por encima de su linea de blindaje antitorpedo inundándolo. Los
daños que le ocasionaron no debían de ser mortales, recordemos la capacidad de
aguante que había tenido el Musashi, pero la falta de adiestramiento de su tripulación
y la falta de bombas y sistemas anti inundaciones hicieron que el barco fuese escorándose de manera progresiva hasta que termino por hundirse. Su
capitán Toshio Abe intentó
sin éxito encallarlo, y se hundió con su buque.
La última salida del Yamato
Japón estaba totalmente rodeada, la poderosa US Navy con el apoyo de la Royal
Navy, forman la mayor concentración naval de la historia, 1.300 barcos de todos los tipos, que se ciernen sobre la isla de Okinawa,
ya se combate en territorio japonés.
Para su defensa naval preparaban ataques de kamikaze que se habían convertido en la
única arma posible ante esta tremenda superioridad. Y el Yamato formaba parte de esta defensa.
Su misión sería también kamikaze, debía acercase junto al crucero ligero Yahagui y ocho destructores a la flota
americana y hacer el mayor daño posible, además de distraer fuerzas para
mientras dejar camino libre a los ataques kamikaze. Solo llevaba combustible
para la ida.
Esta flotilla es avistada por submarinos americanos
que comunican su situación. Rápidamente se preparan aviones para atacarle junto
a seis acorazados, siete cruceros, y veintiún destructores. Los ataques se
centraron sobre el Yamato que
llegó a recibir 15 torpedos y no menos de 7 bombas hasta que explotó y se
hundió. También resultaría hundido el crucero ligero Yahagui y cuatro de
los destructores que lo acompañaban.
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